Tú vives siempre en tus actos.
Con la punta de tus dedos
pulsas el mundo, le arrancas
auroras, triunfos, colores,
alegrías: es tu música.
La vida es lo que tú tocas.
De tus ojos, sólo de ellos,
sale la luz que te guía
los pasos. Andas
por lo que ves. Nada más.
Y si una duda te hace
señas a diez mil kilómetros,
lo dejas todo, te arrojas
sobre proas, sobre alas,
estás ya allí; con los besos,
con los dientes la desgarras:
ya no es duda.
Tú nunca puedes dudar.
Porque has vuelto los misterios
del revés. Y tus enigmas,
lo que nunca entenderás,
son esas cosas tan claras:
la arena donde te tiendes,
la marcha de tu reloj
y el tierno cuerpo rosado
que te encuentras en tu espejo
cada día al despertar,
y es el tuyo. Los prodigios
que están descifrados ya.
Y nunca te equivocaste,
más que una vez, una noche
que te encaprichó una sombra
-la única que te ha gustado-.
Una sombra parecía.
Y la quisiste abrazar.
Y era yo. "
Este poema fue escrito por Pedro Salinas, poeta madrileño perteneciente a la generación
del 27. Nació en el 27 de noviembre de
1891, Madrid y murió en el 4 de diciembre de 1951, Boston. Aquí nos encontramos
con un poema perteneciente a la obra La
voz a ti debida.
El tema de este poema, es el amor, y si concretamos se
podría decir que es el amor que siente hacia Katherine Whitmore. Esto se hace
evidente en la segunda estrofa del poema.
El poema no sigue ninguna métrica en concreto, por lo que es
irregular, ya que los versos no siguen ninguna estructura y la rima es libre.
El poema consta de 36 versos divididos en 5 estrofas.
Los recursos literarios de forma han sido poco, solo he
podido ver un par de encabalgamientos abruptos y alguna que otra aliteración.
Podría decirse que Salinas ha hecho el encabalgamiento para hacer una pausa y
darle más sentimiento o importancia, y al respecto del uso de la aliteración,
creo que Salinas no le ha dado
importancia ya que su poema es de métrica irregular.
Ahora si analizamos internamente el poema, empezamos a
comprobar la capacidad e ingenio con el cual Salinas juega con las palabras.
Ya desde el primer verso vemos que realmente Salinas no pone
nada porque si, ese comienzo con el pronombre “Tú” ya nos hace ver como recalca
la importancia del Tú poético, que en este caso realza la figura de la amada.
Luego en el tercer verso “pulsas el mundo, le arrancas”, Salinas juega con el lector, ya que
al decir pulsas, se refiere “tocar” y eso nos deriva a instrumento, lo cual
deriva a poesía, entonces no sabemos si ahora habla de la amada o de la poesía.
En el sexto verso “La
vida es lo que tú tocas”, él lo expresa como la vida es lo que es por ella
está, pero ese ella sigue sin saber a qué se refiere, porque podría ser la
poesía o la amada.
En el verso ocho “Sale
la luz que te guía”, ahí ya vuelve a hablar de la amada claramente, y con
este verso la diviniza, la pone al mismo nivel que la virgen, la llama Diosa.
Él conoce la religión Católica, y la utiliza, pero no como creyente si no como
creador.
En el verso doce “Diez
Mil kilómetros”, nos deja con quizás una leve pista de que realmente el
poema va para Katherine Withmore, que vive en América, ya que esos diez mil kilómetros
podrían ser los que separan América de España.
En el verso 18, “Tu
nunca puedes dudar”, podría referirse a Katherine Whitmore de nuevo, ya que
era una mujer de carácter muy fuerte, y decisivo.
En los versos 19 y 20 “Has
vuelto los misterios del revés, y tus enigmas”, ahí vuelve a divinizar a su
amada.
En el verso 24, escribe relo en vez de reloj, lo cual podría
significar varias cosas, paso del tiempo, uso vulgar utilizado en Madrid para
acercarse al pueblo, o recreación es decir, creación sobre creación.
En los versos 32 y 34, usa la palabra sombra, que hace
referencia de ausencia, de recuerdo, porque el poeta es una sombra, es un
amante, es un recuerdo.
Este primer poema habla de la primera etapa del amor, en
darlo todo por un amor, en que lo que siente es muy potente, pero lo refleja a
través de un recuerdo, nunca es un presente, por lo que se puede deducir que lo
escribió después de haber estado con Katherine Whitmore. Salinas en este poema
y en toda su obra amorosa, describe y explica el amor a través de un tú
poético, sin la amada no hay poesía, la poesía existe porque estás tú.