jueves, 8 de marzo de 2012

Desnuda está la tierra

Desnuda está la tierra,
y el alma aúlla al horizonte pálido
como loba famélica. ¿Qué buscas,
poeta, en el ocaso?
  ¡Amargo caminar, porque el camino
pesa en el corazón!.¡ El viento helado,
y la noche que llega, y la amargura
de la distancia!... En el camino blanco
  algunos yertos árboles negrean;
en los montes lejanos
hay oro y sangre... El sol murió... ¿Qué buscas,
poeta, en el ocaso?
’’Desnuda está la tierra‘’ es un poema de Antonio Machado. El poema en cuestión pertenece al libro ‘’Soledades’’ (1903) que fue el primer libro que publicó. Nació en Sevilla en 1875 y murió en Collioure (Francia) en 1939. Fue un poeta modernista de la Generación del 98.
El tema del poema es la soledad del alma del poeta.
Consta de 12 versos y tres estrofas, la rima es asonante y sin estructura ya que las palabras que riman entre si son pocas y sin sentida estructural.
En el primer verso hay un hipérbaton. Un par de encabalgamiento como en los versos 2, 3,4. Hay dos personificaciones, en el verso 2, 3, 5, 9,11... En el cuarto y último verso hay una pregunta retórica.
Se pueden ver dos simbolismos muy usados por Machado que son, El viento que significa la soledad y el camino que significa la vida o el paso del tiempo, que para mi en este poema se usa para ambos significados.
Hay varias características que definen el poema de Machado, que se vió influenciado por el movimiento artístico el modernismo. Usa elementos de paisaje que adquieren valor simbólico, para expresar el rechazo al presente, la insatisfacción por la vida. También hay una renovación de la lengua poética y la estructura.

martes, 6 de marzo de 2012

Comentario de Texto Teatral, Rosita.

Rosita.- Cada año que pasaba era como una prenda íntima que arrancaran de mi cuerpo. Y hoy se casa una amiga y otra y otra, y mañana tiene un hijo y crece, y viene a enseñarme sus notas de examen, y hacen cosas nuevas y canciones nuevas, y yo igual, con el mismo temblor, igual; yo, lo mismo que antes, cortando el mismo clavel viendo las mismas nubes; y un día bajo al paseo y me doy cuenta de que conozco a nadie; muchachas y muchachos me dejan atrás porque me canso, y uno dice: <>; y otro, hermoso, con la cabeza rizada, que comenta: <>. Y yo lo oigo y no puedo gritar, [...] con la boca llena de veneno y con unas ganas enormes de huir, de quitarme los zapatos, de descansar y no moverme más, nunca, de mi rincón.

Tía.- ¡Hija!¡Rosita!

Rosita- Ya soy vieja. Ayer le oí decir al Alma que todavía podía yo casarme. De ningún modo. No lo pienses. Ya perdí la esperanza de hacerlo con quien quise con toda mi sangre, con quien quise y... con quien quiero. Todo está acabado... [...] Quiero huir, quiero no ver, quiero quedarme serena, vacía...(¿es que no tiene derecho una pobre mujer a respirar con libertad?). Y sin embargo la esperanza me persigue, me ronda, me muerde; como un lobo moribundo que apretase sus dientes por última vez.

Fue escrito por Federico García Lorca (1898-19369). Fue un poeta, dramaturgo y prosista español, aunque tuvo destreza en muchas otras artes. Estuvo en la época de la generación del 27, y se dice que es el poeta de mayor popularidad e influencia de la literatura española del siglo xx. También se le considera como dramaturgo una de las cimas del teatro español del siglo xx.
El tema es frustración amorosa.
Hay dos personajes, Rosita y Tía.
Rosita, es una mujer que lleva consigo una frustración amorosa y padece por ello. Nos muestra la insatisfacción que lleva de la vida, al ver como otras mujeres se casan y ella queda soltera y la gente ríe por ese tema.
Tía, es una personaje que tiene participación una sola vez en el dialogo y diciendo muy poco, por lo que no se puede saber mucho de ella, mas que la da pena el estado en que Rosita está.
Solo hay dialogo. El dialogo se desarrolla a través de Rosita que manifiesta insatisfacción por la vida, al ser soltera y las demás mujeres que se van casando y teniendo hijos, y ella que cada vez mas vieja tiene que ver como se ríen de ella, ya que sufre una frustración amorosa de no poder amar al hombre que amó.
No se puede saber exactamente donde transcurre la escena ya que no se hace referencia ni en el dialogo. Pero la escena transcurre de un tiempo de poco minutos, ya que solo es un pequeño dialogo entre Rosita Y Tía.
El conflicto se desarrolla sobre el pasado y la vida actual de Rosita, que lo dialoga con mucha agonía.
Esta obra fue inspirada por la prima de Lorca, Clotilde García Picossi, que mantuvo una relación amorosa con su primo hermano Máximo Delgado García, y acabó casándose él con otra, y ella acabó con una frustración amorosa.
El extracto consta de 24 líneas.
Lorca fue de usar muchos símbolos en sus obras, aquí se refleja uno de los mas típicos, que aparece en la línea 19. Usa la palabra sangra para mostrar la vida, la muerte o sobre el sexo. Para mí en este contexto lo utiliza como la vida, ya que se usa “Con quien quise con toda mi sangre” es decir con toda mi vida.

domingo, 4 de marzo de 2012

Escena VI

El calabozo. Sótano mal alumbrado por una candileja. En la sombra se mueve el bulto de un hombre. -Blusa, tapabocas y alpargatas.- Pasea hablando solo. Repentinamente se abre la puerta. Max Estrella, empujado y tropicando, rueda al fondo del calabozo. Se cierra de golpe la puerta.

Max: ¡Canallas! ¡Asalariados! ¡Cobardes!
Voz fuera: ¡Aún vas a llevar mancuerna!
Max: ¡Esbirro!

Sale de la tiniebla el bulto del hombre morador del calabozo. Bajo la luz se le ve esposado, con la cara llena de sangre.

El preso: ¡Buenas noches!
Max: ¿No estoy solo?
El preso: Así parece.
Max: ¿Quién eres, compañero?
El preso: Un paria.
Max: ¿Eres anarquista?
El preso: Soy lo que me han hecho las leyes.
El preso: Usted no es proletario.
Max: Yo soy el dolor de un mal sueño.
El preso: Parece usted hombre de luces. Su hablar es como de otros tiempos.
Max: Yo soy un poeta ciego.
El preso: ¡No es pequeña desgracia!... En España el trabajo y la inteligencia siempre se han visto menospreciados. Aquí todo lo manda el dinero.
El preso: Estoy esposado.
Max: ¿Eres joven? No puedo verte.
El preso: Soy joven. Treinta años.
Max: ¿De qué te acusan?
El preso: Es cuento largo. Soy tachado de rebelde... No quise dejar el telar por ir a la guerra y levanté un motín en la fábrica. Me denunció el patrón, cumplí condena, recorrí el mundo buscando trabajo, y ahora voy por tránsitos, reclamado de no sé qué jueces. Conozco la suerte que me espera: Cuatro tiros por intento de fuga. Bueno. Si no es más que eso...
Max: ¿Pues qué temes?
El preso: Que se diviertan dándome tormento.
Max: ¡Bárbaros! Los ricos y los pobres, la barbarie ibérica es unánime.
Se abre la puerta del calabozo, y El llavero, con jactancia de rufo, ordena al preso maniatado que le acompañe.

El llavero: Tú, catalán, ¡disponte!
El preso: Estoy dispuesto.
El llavero: Pues andando. Gachó, vas a salir de viaje de recreo.

El esposado, con resignada entereza, se acerca al ciego y le toca el hombro con la barba. Se despide hablando a media voz.

El preso: Llegó la mía... Creo que no volveremos a vernos...
Max: ¡Es horrible!
El preso: Van a matarme... ¿Qué dirá mañana esa prensa canalla?
Max: Lo que le manden.
El preso: ¿Está usted llorando?
Max: De impotencia y de rabia. Abracémonos, hermano.